Cuando consideramos que tenemos a alguien asegurado le restamos valor. Se envía el mensaje mudo: No vales mucho para mi. A la vez se le roba a esta persona el don del aprecio humano. Y ser amados y apreciadosnos nos da a todos un motivo para vivir cada día.
lunes, 23 de enero de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)