Todo cambio desde el día en que tú entraste en mi vida, todo fue alegría, felicidad, sobre todo nos comprendíamos y nos amábamos. Cada día junto a ti era diferente lleno de ilusiones, sinceridad, respeto, fidelidad, paz, confianza y sin interés, solo quería siempre lo mejor para ti al igual que tu para mí.
Nunca pensé amar a alguien como lo hice contigo, fuiste para mí la luz de mis ojos, la persona con quién deseaba tener mi familia y estar juntos el resto de nuestras vidas. Tu estarás siempre en mi mente aunque pase un millón de años tu recuerdo vivirá en mi.
A tu lado me sentí feliz, correspondida, amada y me enamoraste con tu forma de ser sencillo, amable, delicado, atento, cariñoso, preocupado, responsable y sobre todo con las caricias de tus delicadas y suaves manos que aun las siento en mi cuerpo llenándome de cosquilleos y deseos.
Pero quizás el destino hizo una mala jugada y todo lo que viví a tu lado fue solo un sueño del que nunca quise despertar. Nunca te olvidare. Y. M. C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario